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El CODEX y cómo podría cambiar su etiquetado de alérgenos: 5 cosas que debe saber

Se avecinan cambios en la norma CODEX para el etiquetado de alérgenos, pero ¿cómo afectarán a la forma en que etiqueto mis productos? Aunque puede pasar algún tiempo antes de que estos cambios se apliquen como normativas regionales y locales, los productores de alimentos necesitan saber lo que se avecina para poder prepararse. A continuación, echamos un vistazo a algunos de los cambios propuestos y a las preguntas que pueden plantear.

1. ¿En qué consisten los cambios propuestos por el CODEX?

Podemos resumir los cambios propuestos por el comité de expertos de la siguiente manera: - La eliminación de algunos alérgenos "clásicos" de la lista global de alérgenos prioritarios: la soja, las nueces de Brasil, las nueces de macadamia, los piñones y la avena, que se incluirían en el futuro en una lista prioritaria "secundaria". Los distintos países pueden decidir si los incluyen en función de su prevalencia regional; - La inclusión del sésamo como alérgeno prioritario mundial; - El seguimiento activo de algunos alérgenos que podrían cobrar más importancia cuando se disponga de más datos (kiwi, proteína de insecto, etc.) para evaluar su futura inclusión; - El establecimiento de dosis de referencia para los alérgenos de la lista prioritaria mundial. Estas dosis de referencia corresponden a la cantidad de alérgeno que el 95% de las personas alérgicas pueden consumir sin mostrar reacciones graves. Se pretende que estas dosis se apliquen a los programas de gestión de alérgenos como parte de la evaluación de riesgos y para fundamentar decisiones como la de utilizar o no el etiquetado de precaución sobre alérgenos (PAL); - El establecimiento de un marco normativo para el PAL que defina cuándo está permitido aplicarlo y cómo hacerlo.

2. ¿Significan los cambios que tengo que dejar de etiquetar la soja y empezar a hacerlo el sésamo?

En lo que respecta a la soja, la respuesta rápida es... depende. Aunque la soja se ha eliminado de la lista de alérgenos prioritarios a nivel mundial, sigue habiendo diferencias regionales y la norma sanciona, incluyendo alérgenos adicionales en las normativas locales para reflejar estas diferencias. Normalmente, es mucho más fácil endurecer una normativa que suavizarla. Algunos países decidirán mantener el requisito de etiquetado de la soja a pesar de la recomendación de la norma, puesto que la regulación ya está en vigor allí. Un caso similar puede darse con las nueces de Brasil, la macadamia y los piñones.

El caso del sésamo es mucho más sencillo, y es probable que este alérgeno se incorpore a la lista actual de alérgenos que requieren etiquetado en todos los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC). ¿Por qué? Por la misma razón mencionada anteriormente: hacer más estrictas las normativas suele ser más fácil que debilitarlas.

3. ¿Necesito incluir PAL en mis etiquetas ahora?

La respuesta más fácil para ésta es: "no, todavía no". Aunque el comité de expertos ha recomendado la creación de un marco normativo para la aplicación de la PAL, su trabajo podría impulsar la creación de otro grupo de trabajo dedicado específicamente a la PAL en lugar de la aplicación inmediata de cualquier recomendación. De hecho, el comité no sólo ha propuesto la creación del marco, sino que también ha recomendado cómo y cuándo aplicar la PAL.

A estas alturas, es de dominio público que la PAL en su forma actual se utiliza de forma heterogénea y, en muchos casos, su aplicación es arbitraria y no se basa en una evaluación de riesgos adecuada. Además, no son muchos los países que cuentan con una normativa que contemple el uso de PAL en productos preenvasados, y mucho menos sobre cómo hacerlo.

El comité de expertos ha adoptado un enfoque similar al que ya propuso la Oficina de Alérgenos en el Programa VITAL®, es decir, que el uso de la PAL debe basarse en la aplicación de un programa exhaustivo de gestión de alérgenos basado en la evaluación de riesgos que incluya el contraste del contenido de alérgenos en el producto final con las dosis de referencia. Además, el uso de PAL estaría sujeto a la aplicación previa de dichos programas y podría estar prohibido en caso contrario. En el caso del comité de expertos, han utilizado un enfoque ligeramente diferente sobre cómo establecer las dosis de referencia. No obstante, su aplicación general es la misma: las dosis de referencia se utilizarían para establecer niveles de actuación para el producto final; éstos, a su vez, se utilizarían para fundamentar la decisión sobre si debe aplicarse la PAL.

4. Si las dosis de referencia se establecen pensando en proteger al 95% de la población, ¿no podría proteger mejor mi negocio si aplico la PAL, aunque no se haya alcanzado el nivel de acción?

No. De hecho, la propuesta incluye la recomendación de que no se aplique la PAL si el nivel de presencia no supera el de acción. Esta medida aborda claramente la cuestión del abuso de la PAL por parte de algunos fabricantes. Las recomendaciones van incluso más allá y sugieren un logotipo claramente visible que indique que se ha aplicado una evaluación adecuada del riesgo de alérgenos en la producción del alimento, independientemente de si se utiliza PAL.

Hay más: el valor de corte del 95% elegido tiene en cuenta no sólo la aparición de reacciones alérgicas, sino también la gravedad de las mismas. De este modo, el comité de expertos considera que cualquier reacción notificada para el consumo a las dosis de referencia determinadas y por debajo de ellas sería leve. Esto evitaría tanto sobreproteger a los consumidores de una forma que no les aporta ningún beneficio adicional como la necesidad de crear métodos de detección excesivamente sensibles para algunos productos.

5. ¿Podré etiquetar mi alimento como "sin alérgenos" si cualquier contenido alergénico está por debajo de las dosis de referencia recomendadas?

No. Tenga en cuenta que los niveles umbral están pensados para ser aplicados como una herramienta que ayude a decidir si es necesaria la PAL. No deben aplicarse como criterio para decidir si un producto puede etiquetarse como "libre de". Los alimentos "libres de" están en gran medida sin definir y su etiquetado no está regulado. Por ello, el comité lo desaconseja expresamente. Para incluir cualquier etiqueta "libre de", el productor debe basarse en normas adecuadamente seleccionadas que puedan garantizar la seguridad de sus alimentos y la fiabilidad de tal afirmación. No obstante, esto va más allá del alcance de este debate y de las recomendaciones del comité de expertos.

Conclusión: Es hora de prepararse para el CODEX

Estas propuestas siguen esperando la aprobación de sus respectivas comisiones del CODEX. Aunque la publicación de las nuevas normas, así como su posterior adopción por parte de todos los países signatarios, no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, una cosa está clara: los operadores alimentarios aún tienen tiempo para evaluarlas y adaptarse si es necesario. Pero si no se prepara, se está preparando para fracasar, y aunque las normas no tienen disposiciones legales, su revisión actual representa un paso de gigante en la dirección correcta para una gestión mejor y más adecuada de los alérgenos alimentarios.

Publicado en:

Alérgenos alimentarios

Este artículo se publicó en Spot On #16

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